El grupo empresarial Sorigué comienza este semestre el diseño y la posterior construcción de dos edificios de viviendas bajo el sistema de construcción industrializada en madera contralaminada (CLT), en el distrito de Sant Martí para el Ayuntamiento de Barcelona. Este sistema constructivo, junto con el uso de la madera como material principal, otorga a este proyecto un carácter sostenible pionero en el negocio de Sorigué. 

 

La compañía será responsable de la construcción de 82 viviendas a través de dos de las cuatro promociones que el Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación (IMHAB) ha adjudicado el pasado mes de agosto con el objetivo de ampliar el parque de vivienda pública de alquiler social y asequible de la ciudad. A través de sus empresas Constraula y Acsa, Obras e Infraestructuras el grupo construirá un edificio de 42 viviendas distribuidas en ocho plantas en la calle Pallars, en el barrio Besòs, y uno de 40 viviendas distribuidas en nueve plantas en el pasaje de Arriasa, en el barrio La Verneda, respectivamente. Esta última promoción se transforma así en el edificio de madera más alto de Catalunya. 

 

Ambos edificios se ejecutarán de manera industrializada, un sistema constructivo que reduce el impacto ambiental y mitiga los efectos del cambio climático, gracias a un uso eficiente de los materiales y la producción en fábrica de los elementos estructurales, lo que permite un mejor seguimiento de la obra y una reducción de un 40% de los tiempos de ejecución respecto a la construcción tradicional. 

 

Las dos promociones se construirán en madera contralaminada (CLT), un material que se caracteriza por su sostenibilidad. Durante la ejecución de una obra en CLT el consumo de agua es nulo y la generación de residuos es prácticamente cero, entre otras características de este material, que proviene de bosques con certificación sostenible. 

 

Ambos proyectos incluyen la redacción del proyecto técnico y la construcción de las promociones. Este tipo de licitaciones buscan fomentar el trabajo continuo y colaborativo entre los estudios de arquitecturas y las constructoras desde el momento de la concepción de las propuestas. 

 

Estas obras se enmarcan en el compromiso del Ayuntamiento de Barcelona por impulsar métodos innovadores en la construcción que contribuyan a mitigar los efectos del cambio climático, al mismo tiempo que aumentan la oferta de vivienda social. 

 

 

“Para nuestro grupo ser adjudicatarios de estas dos promociones es un hecho muy satisfactorio. Ambos proyectos están totalmente alineados con nuestro ADN. Las nuevas metodologías constructivas y el uso eficiente de materiales innovadores son claves para garantizar un crecimiento sostenible”, dice Ana Vallés, presidenta de Sorigué. 

 

En línea con su estrategia de negocio responsable, Sorigué lleva más de una década trabajando en la rehabilitación sostenible y eficiente energéticamente de edificios, en el ámbito industrial, residencial y de equipamientos. Sus obras de rehabilitación han incluido la optimización de la eficiencia energética, acústica y térmica de los edificios intervenidos, de acuerdo con la normativa actual. Además, el grupo desarrolla proyectos de generación de energía para autoconsumo a través de la instalación de placas fotovoltaicas, principalmente en edificios de viviendas, oficinas, centros industriales y estaciones depuradoras de agua.

 

Con el fin de profundizar en este ámbito, Sorigué adquirió la empresa Ecotelia Servicios Energéticos y creó la nueva área de Energía el pasado mes de julio.  Esta nueva área de negocio se enmarca en la estrategia definida en su Plan Estratégico 2020 dentro de su apuesta por la sostenibilidad y la consolidación en mercados que aportan valor al grupo.

Al mismo tiempo, el grupo ha llevado a cabo proyectos de construcción industrializada, especialmente a partir de la crisis sanitaria producida por la Covid-19. Sorigué ha participado en la construcción y ampliación de diversos recintos sanitarios, donde destaca la ampliación en tiempo récord del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona durante 2020. 

 

 

A través de su empresa Constraula, el grupo ejecutará el edificio de 42 viviendas distribuidas en ocho plantas en la calle Pallars, en el barrio Besòs del distrito de Sant Martí. El proyecto es responsabilidad de Oikosvia Arquitectura y Fabregat & Fabregat arquitectes. 

 

 

Su diseño y construcción se realizará a través de la metodología BIM. El edificio se ubicará en una parcela de 706 m2 y tendrá una superficie construida total de 3.432 m2. Las viviendas serán de dos habitaciones y un porcentaje estará destinada a personas de movilidad reducida. 

 

El proyecto plantea un edificio de una estructura casi cuadrada con un espacio central que ayude a mejorar el comportamiento energético del edificio a través del refuerzo de la luminosidad de las viviendas que dan al interior y el fomento de la ventilación cruzada de todo el edificio. Las viviendas contarán con balcones de verano con protecciones solares y galerías de invierno a modo de cojín climático. El edificio contará con certificado energético A y un sistema activo de energía renovable, a través de placas solares. 

 

La planta baja será de un espacio libre de edificación que se cede como espacio público y da acceso directo al interior de la isla. 

 

En cuanto a la estructura, el edificio se construirá a partir de paneles de madera CLT tanto en los elementos horizontales como verticales: paredes de carga y pilares, entre otros. En la planta baja se utilizarán pórticos y pilares de hormigón que apoyarán a la madera.  

 

Por otro lado, a través de su empresa Acsa, Obras e Infraestructuras, Sorigué construirá el edificio de 40 viviendas distribuidas en nueve plantas en el pasaje el pasaje de Arriasa, en el barrio La Verneda del distrito de Sant Martí. El proyecto está a cargo de Guallart Architects y de Daniel Ibañez.

 

El edificio se ubicará en una parcela de 423m2 y tendrá una superficie construida total de 3.377m2.  La obra proyecta cinco viviendas por planta, de dos habitaciones cada una. Tres viviendas estarán destinadas a personas de movilidad reducida. Esta obra será el edificio de madera más alto construido a la fecha en Catalunya.

 

El proyecto se organiza a partir de un único patio que asegura el confort térmico, la ventilación y la iluminación y se caracteriza por las amplias terrazas que tendrán todas las viviendas en tres de las cuatro fachadas de la estructura. La obra contempla además pérgolas, huerto comunitario y placas solares en el terrado. 

 

La planta baja, al igual que el edificio de calle Pallars, se plantea con pilares de hormigón que faciliten su uso como espacio público y su integración en el barrio. A partir de la primera planta se iniciará la construcción a través de paneles de madera CLT. 

 

La selección de los materiales y las soluciones constructivas aplicadas en cada obra tienen como objetivo minimizar el uso de los recursos naturales y la generación de residuos.