El edificio residencial El Caracol, ejecutado por el equipo de Edificación de Sorigué en Sant Boi de Llobregat, Barcelona, ha sido seleccionado como finalista en el Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea Mies van der Rohe y en la convocatoria ‘Panorama de Obras’ de la XV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo. La propuesta, planteada como “una expresión optimista del ideal de convivencia", combina Viviendas de Protección Oficial (VPO) con oferta inmobiliaria de libre mercado bajo los mismos criterios estructurales y haciendo énfasis en los espacios de socialización. El diseño arquitectónico es responsabilidad de Estudio Herreros y MIM-A, y responde al encargo del Instituto Metropolitano de Promoción del Suelo y Gestión Patrimonial (IMPSOL) del Área Metropolitana de Barcelona.  

 

Situado en una ubicación privilegiada que le da fácil acceso al centro histórico de Sant Boi de Llobregat, fue entregado en 2019 y galardonado en los Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo 2020 que destacaron su capacidad para generar espacios comunitarios mediante la incorporación de patios y perforaciones del volumen.  

 

 

Compuesto por 79 viviendas distribuidas en siete plantas, bajos con dos locales comerciales y tres plantas de sótano para aparcamientos, la construcción da prioridad a la interacción vecinal con una escalera tipo tijera que opera como eje vertebrador de un único núcleo central. El esquema del patio destaca por sus amplias galerías como puntos de encuentro y socialización, manteniendo los ascensores y las instalaciones técnicas en un solo vestíbulo de entrada en la planta baja.  

 

Las generosas terrazas colectivas e individuales permiten la ventilación cruzada, así como las vistas diagonales desde diferentes ángulos para favorecer la relación directa entre el patio y su entorno. En cuanto al diseño interior de las viviendas, los dormitorios están orientados hacia las fachadas exteriores mientras que las entradas, cocinas y baños dan hacia los pasillos compartidos.

La geometría pragmática de las fachadas exteriores está marcada por los paneles industriales con ventilación trasera. Y en cuanto a las fachadas interiores, prevalece el ambiente doméstico con celosías, alicatados y pavimentos cerámicos de larga tradición en Cataluña.