Márgenes y riberas urbanas del Río Ebro

UTE: Vialex, Corsan, Corviam.

El mirador del Balcón de San Lázaro se sitúa en el nivel inferior de la plaza y sigue toda la fachada del río, apoyada sobre el muro de San Lázaro. La zona dispone de bancos corridos con formas sinuosas y el pavimento se ha ejecutado de canto rodado blanco, configurando un espacio para el descanso.

Los restos del claustro del Convento de San Lázaro se encuentran en el espacio denominado como “claustro” donde se ha ejecutado una marquesina de hormigón con forjado superior transitable a unos seis metros por encima de la rasante de la calle, el cual genera un balcón.

Los laterales del claustro están protegidos por paredes a bases de entarimados de madera composite visendum, que se unen con los bancos superiores que colocados en el contorno del forjado y que hacen a su vez de barandilla.

La Plaza de los charcos y las nieblas se sitúa entre el Puente de Piedra y el vial del Paseo de la Ribera, y tiene una superficie de 7.000m2 de pavimento granítico tipo adoquín. En este espacio se han ejecutado una sucesión de fuentes que se recortan en el pavimento con forma de charco. Un sistema de vaporización de agua integrado en las fuentes evoca las nieblas del río.

El boscaje urbano cercano a la ciudad, con una superficie de 2.500m2, cierra la plaza y se adentra en el barrio por grupos de pinos y Quercus sobre masas arbustivas que se recortan entre los firmes de gravas y alberos. También dispone de una superficie para juegos infantiles, con bancos tipo tronco y modelos trapecios con pavimento que rodea el boscaje formando las aceras que lo envuelven.