El consejo de administración del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, CDTI, ha otorgado financiación al proyecto ‘Desarrollo de nuevos pavimentos conductores de la electricidad: Smartpave’. Con un presupuesto de 416.514,00€ y una duración de 24 meses, esta iniciativa será desarrollada íntegramente por Sorigué y contará con la colaboración del Laboratorio de Tecnología de Estructuras y Materiales, LATEM que forma parte del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental (DECA) de la Universitat Politècnica de Catalunya.  

 

Enmarcado en el ámbito de materiales y estructuras inteligentes (Smart Materials y Smart Structures), Smartpave se propone desarrollar pavimentos generadores de energía y autosensores. Un enfoque basado en la generación distribuida, es decir, la creación de pequeñas fuentes de energía repartidas en los lugares más próximos posibles al punto de consumo. Y aunque el abanico de posibilidades en este campo promete ser muy amplio, las carreteras jugarán un papel importante. 

En este contexto, el proyecto Smartpave plantea como primer paso el desarrollo de mezclas asfálticas conductoras de electricidad empleando subproductos industriales como los residuos de materiales carbonosos en polvo, la fibra de carbono reciclada, los áridos siderúrgicos y la fibra de acero, entre otros. Con prestaciones mecánicas equiparables a las de los pavimentos convencionales, estas mezclas asfálticas conductoras (CAC, por sus siglas en inglés) deberán explorar la posibilidad de ofrecer propiedades piezoresistivas que permitan la sensorización de esfuerzos externos y triboeléctricas para la generación de electricidad. 

 

Smartpave responde al gran reto planteado por la Unión Europea de incorporar fuentes de energía sostenibles que no emitan más gas carbónico a la atmósfera y eliminar definitivamente los combustibles fósiles en el año 2050. De este modo, la UE da respuesta al compromiso adquirido en la Cumbre de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de París (COP21) en la que se acordó la necesidad imperiosa de proceder a la descarbonización de las economías. Un propósito que implica buscar nuevas formas de recolección de energía y sustituir las fuentes fósiles por una electrificación global.