La gestión de los servicios urbanos de Sorigué durante el estado de alarma

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La gestión de los servicios urbanos de Sorigué durante el estado de alarma

6 Julio 2020

Durante estos meses de crisis sanitaria, las áreas de negocio de Sorigué que prestan servicios a la ciudad, la mayoría de ellos considerados esenciales, han respondido de forma rápida a la emergencia a nivel de organización de equipos y adaptación de los servicios. La pandemia ha permitido, además, aprendizajes y mejoras en la gestión.

Desde el inicio de la crisis sanitaria, las diferentes áreas de negocio de Sorigué se adaptaron rápidamente para mantener los servicios a la ciudad activos, siguiendo las indicaciones del Comité Corporativo de Contingencias, órgano creado expresamente para hacer frente a la situación de forma coordinada a nivel de grupo empresarial, pero además aplicando medidas propias de acuerdo con la naturaleza de cada contrato y los requerimientos de cada cliente.

Este proceso, no exento de dificultades, ha dejado, además, una serie de aprendizajes y cambios, muchos de los cuales ya se encontraban en proceso de implantación, pero que bajo las actuales circunstancias han debido acelerarse con resultados muy positivos, como la organización del personal por equipos y turnos fijos, la adaptación al teletrabajo para algunos perfiles laborales y la digitalización de los procesos, entre otras mejoras.  

Gracias a la eficiencia en la gestión y el compromiso de todos los equipos involucrados, Sorigué ha podido garantizar la operación de infraestructuras hidráulicas, el mantenimiento de las redes de agua potable de las ciudades, la gestión de residuos y la limpieza viaria, el cuidado y la desinfección de vías públicas, jardines y equipamientos como hospitales, y la conservación de carreteras y autopistas.
 
“La gestión de nuestros servicios durante estos meses ha sido un reto. Gracias al esfuerzo de todo nuestro equipo hemos logrado mantener activos nuestros contratos con eficiencia y responsabilidad, siempre protegiendo la salud de las personas y atendiendo a los requerimientos específicos de nuestros clientes”, señala Luis Villena, consejero delegado del grupo empresarial. 
 
Principales desafíos
 
Desde todas las áreas de negocio destacan como principales medidas y desafíos que hubo que afrontar: la entrega inmediata de EPI para todos los equipos (mascarillas, guantes, geles desinfectantes y vestuario adecuado, cuando correspondía); la reorganización de las brigadas en terreno para actuar en caso de urgencias; el aumento o reorganización de las flotas de vehículos para que fueran ocupados por una sola persona; la desinfección diaria de los mismos, junto con todas las maquinarias y herramientas; y la gestión del cierre de zonas comunes de los centros de trabajo, como vestuarios y comedores.
 
“Debido al desconocimiento del alcance de la pandemia y, dado el estado de alarma, se acordó con las diferentes administraciones realizar los trabajos más urgentes de vialidad, vialidad invernal y la vigilancia de los tramos. De esta forma reservamos medios y equipo para posibles urgencias que surgieran, para así garantizar la continuidad del servicio”, explican desde el área de Conservación de carreteras.
 
Un protocolo similar se estableció desde el servicio de Mantenimiento de las redes de agua potable de Madrid con la instauración de las llamadas “brigadas limpias”, que implicó mantener a todas las brigadas asignadas al contrato en rotación por grupos, para evitar un hipotético contagio de todos los equipos.
 
“Salir a trabajar cuando no hay nadie en la calle impone un gran respeto. No había ningún procedimiento que dijera cómo actuar, cómo limpiar o desinfectar, qué tocar o no”, recuerdan desde el área de Gestión de residuos y añaden “no existían procedimientos establecidos para un caso así, por lo que tuvimos que aplicar criterio y sentido común siguiendo las instrucciones del comité de contingencias y de las autoridades sanitarias”.
 
La organización no se redujo solo al personal en terreno. El desafío también estuvo en los despachos, donde la mayoría de los equipos tuvo que trasladarse a sus hogares para hacer teletrabajo. En todos los centros se redujo el personal presencial al mínimo y en jornada intensiva para evitar el uso de las zonas comunes. 

“Garantizar nuestra actividad ha requerido de un cambio de organización para adaptarnos a la modalidad de teletrabajo tanto a nivel tecnológico como funcional. Esta adaptación, sin posibilidad de planificación previa y radical respecto al cambio en los hábitos de trabajo, fue clave también para que la calidad de nuestra actividad no se viera afectada”, explican desde el área de Mantenimiento urbano en Barcelona.
 
Cliente público y ciudadanía
 
Desde todas las áreas destacan que esta crisis ha estrechado la relación con sus clientes, la mayoría de ellos administración pública. Con muchos han debido trabajar de manera cercana y coordinada durante toda la pandemia. “Delante de cualquier duda, siempre hemos ofrecida una propuesta con criterio y por ello, hemos recibido agradecimientos”, comentan desde el área de Gestión de residuos.
 
“Han valorado de forma positiva la rápida adaptación a nivel logístico, ya que ha permitido en muy poco tiempo, cambio de horarios, turnos de trabajo y presencia durante toda la jornada con el cumplimiento de las medidas de seguridad. Han valorado además que hayamos propuesto soluciones a los problemas que se presentaban”, señalan desde el servicio de Mantenimiento de las redes de agua potable en Andalucía.
 
Otro aspecto relevante ha sido que muchos servicios se han adaptado a la coyuntura realizando desinfección de calles, como han hecho desde Paisajismo y zonas verdes, y desde Conservación de carreteras. Otros contratos, especialmente de Mantenimiento urbano, han realizado tareas de reparto de alimentos y apoyo a la comunidad más vulnerable.
 
Aprendizajes para el futuro
 
Desde todas las áreas de negocio destacan la importancia de mantener y sistematizar muchos de los procedimientos que de manera improvisada se adquirieron durante estos meses. Del mismo modo, recuerdan la necesidad de contar con suficientes existencias de mascarillas, geles y material desinfectante.
 
“Los servicios tienen que plantearse sistemas organizativos diferentes, ante las necesidades que puedan surgir a futuro. Debemos avanzar en la digitalización y en el control a distancia de los contratos. Ha quedado demostrado que existen formas igual de eficientes de asumir el trabajo”, reflexionan desde el área de Paisajismo y zonas verdes.
 
Desde Conservación de carreteras creen que ha quedado de manifiesto la importancia de contar con trabajadores y trabajadoras comprometidas con la empresa. La motivación del personal ha sido clave en circunstancias complicadas.

“Esta crisis ha demostrado además que el teletrabajo es positivo. De cara a este futuro incierto que tenemos, será todavía necesario y una opción más que válida para garantizar la supervivencia y viabilidad de la empresa”, añaden.

“El confinamiento nos ha hecho perdero el miedo al cambio. Hay que aprovechar esta capacidad de adaptación mostrada y traducirla en un beneficio para el equipo y para la empresa. Hemos demostrado que, a pesar de todo, las dificultades pueden ser una fuente de oportunidad de mejoras que hay que afrontar sin el miedo al fracaso o al error”, comentan desde Mantenimiento urbano en Barcelona.

Como reflexión general, desde las diferentes áreas de negocio creen que esta crisis ha demostrado la profesionalidad del equipo y la capacidad de afrontar retos de alta exigencia.