Construcción de un edificio multiusos para el campus de Altea de la Universidad Miguel Hernández de Elche

El Campus de Altea es uno de los cuatro que componen la Universidad Miguel Hernández de Elche y alberga las sedes de la Facultad de Bellas Artes y del Departamento de Arte. Las instalaciones requieren un edificio para diferentes propósitos que ha denominado Mascarat y que se plantea como un bloque de dos plantas sobre rasante con estructura mixta y fachada de ladrillo caravista. En la obra también se incluyen las instalaciones para climatización y el sistema de gestión centralizado. 

De volumen contundente, el diseño arquitectónico se suaviza a través de espacios y acuerdos curvos que permiten eliminar la agresividad de un edificio prismático de aristas ortogonales. 

Las curvaturas favorecen la continuidad espacial interior y exterior y alteran visualmente la percepción por parte del usuario. Las circulaciones interiores del edificio se dejan ver desde el exterior a través de grandes ventanales que permiten el paso de la luz natural.

La propuesta de una fachada texturizada con ladrillo caravista blanco es un factor determinante en la percepción del edificio porque plantea un juego de aparejos en el que los ladrillos salen en perpendicular del plano de fachada en las partes ciegas y se vacía en las zonas con patio. Esta misma textura vela los huecos de fachada y disipa la brusca ruptura que suponen los escasos orificios que aparecen en la fachada, excepto en accesos, miradores y escaparate de la sala de exposiciones. 

Como estrategia para mejorar la relación entre el edificio y su entorno inmediato, se ha utilizado un pavimento a base de baldosa de terrazo en el interior que se extiende por la zona perimetral externa.